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Una de las mejores maneras de desconectar de la rutina, y poder disfrutar de las vacaciones o de los fines de semana sin preocuparse por reservar hoteles, es tener una casa de verano. Aunque muchas personas piensen que una segunda residencia es menos rentable que irse de vacaciones, ahora os vamos a demostrar lo contrario.

Una casa de madera es una buena manera de tener una segunda residencia o casa vacacional ya que tiene muchas ventajas. Puedes escoger el lugar donde quieres tenerla. Ya sea un camping, pueblo, montaña, etc, tienes todas las comodidades que en una casa convencional y, lo mejor de todo es su precio. Tienes casas de madera, prefabricadas o modulares, muy baratas como segunda residencia o casa de verano.

Por lo que respecta al precio de la vivienda, desde que la crisis llegó a nuestras vidas, el precio de los inmuebles ha ido cayendo en picado hasta alcanzar una tasa de caída acumulada del 40,5% con respecto a los precios de 2007. En definitiva, comprar una casa en estos momentos está más accesible que cuando comenzó la crisis en 2007.

Además, muchas personas consideran que la madera es más bonita y cálida debido a su apariencia visual. Puede ser aclimatada a cualquier tipo de ambiente y puede ser hacerse resistente a las pestes y al agua. Puede volverse muy tenaz y flexible. Se sabe que la madera comprimida es muy fuerte. En los últimos tiempos, los materiales de construcción verdes han ganado una reputación por ser muy amigables con el ambiente. Estos elementos están compuestos de materiales renovables, y por lo tanto pueden ser biodegradables.

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