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Casas Madera - Energías renovables

Desde hace varios años las energías renovables están cobrando cada vez más importancia en nuestra sociedad, especialmente en el sector de la construcción de casas prefabricadas o modulares.

Es importante comenzar haciendo referencia a la definición de energías renovables como todas aquellas energías inagotables que emplean los recursos de la naturaleza como son, por ejemplo, la energía solar, la biomasa, la energía eólica etcétera.

Así mismo, cuando hablamos de energía renovable hay que tener presente la eficiencia energética, es decir, aquella que utiliza de la forma más correcta y óptima la energía mediante el uso de la tecnología o de los recursos que generan un menor consumo eléctrico.

¿Qué uso se da a las energías renovables?

Las casas prefabricadas o modulares, al igual que las viviendas tradicionales, puede tener instalaciones de energías renovables para autoconsumo como, por ejemplo, la aerotermia o las placas solares. De este modo, se produce una reducción en la dependencia de la red eléctrica local, así como al uso del gas natural, todo ello gracias al aprovechamiento de estos recursos naturales.

Por otro lado, siempre es muy importante la ubicación de la vivienda prefabricada o modular, dado que determinas condiciones, como pueden ser las climáticas, pueden no ser lo suficientemente favorables como para funcionar únicamente con el autoconsumo, por lo que será fundamental estar conectado a la red para poder abastecer a la vivienda.

¿Cuál es la energía renovable más eficiente para tu casa prefabricada?

De entre todos los sistemas de instalaciones de energías renovables existentes para la construcción de las casas modulares o prefabricadas destacan: la energía solar y la energía eólica.

Razones para promover el autoconsumo

Entre las principales razones para promover el autoconsumo en las casas prefabricadas de madera o modulares destacan las siguientes:

  • Posibilita la independencia energética, con lo que disminuye la factura por importar combustibles fósiles, principalmente gas.
  • Promueve un tipo de consumo distribuido y cercano al punto de consumo, evitando los impactos de toda índole de las grandes redes de distribución como, por ejemplo, los daños medioambientales, la pérdida de energía en el transporte, etcétera.
  • Es viable en términos económicos.
  • Facilita el desarrollo de industrias propias, que promueven empleos de alta cualificación y que sitúan en el mercado productos de alto valor añadido, lo que redunda en un impulso a la reactivación económica del sector renovable.
  • Minimiza las emisiones de CO2 asociadas al consumo energético en los hogares, al eliminarse la electricidad generada mediante combustibles fósiles.

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