Tal y como hemos comentado en anteriores posts, la energía geotérmica es aquella energía en forma de calor situada bajo la superficie sólida de la tierra.
La energía geotérmica es una de las energías renovables más eficientes que existen. El intercambio de calor con el terreno se efectúa mediante los diferentes sistemas de captación. Asimismo, la energía geotérmica de muy baja temperatura se regenera constantemente por efecto del sol, la lluvia y el calor interno de la tierra.
El funcionamiento de la energía geotérmica para el uso doméstico
Entre los 5 y los 10 m de profundidad la temperatura del subsuelo se mantiene estable a una temperatura de 15ºC, pero a partir de ahí se produce un aumento de 3ºC por cada 100 metros de profundidad. En el invierno se genera calor mediante el uso de esos 15-20ºC que hay hasta los 150 m de subsuelo, dado que este está más caliente que la temperatura ambiente, así como también para la generación de frío en verano, ya que el subsuelo posee una temperatura más baja que el exterior en esa época del año.
En primer lugar, para poder tener acceso al calor de la tierra es imprescindible realizar una excavación, así como enterrar unas ondas de captación, es decir, unas tuberías de polietileno que contengan líquido caloportador, que normalmente posee una composición de agua y glicol. El tipo de vivienda prefabricada o modular, así como el terreno marcarán la profundidad a la que hay que enterrar estas sondas.
En segundo lugar, el líquido caloportador penetra en el suelo mediante las sondas o tuberías, donde se produce la absorción del calor del suelo para dirigirse posteriormente a la bomba de calor geotérmica. Es en este punto donde el líquido caloportador cede su calor a un fluido que se encuentra a una temperatura más fría, por lo que al aumentar su temperatura se produce la evaporación para, seguidamente, pasar por un condensador que aumenta su presión y temperatura. Esto da lugar al calentamiento del suelo radiante de la casa prefabricada o modular y el sistema de ACS (sistema de agua caliente sanitaria).
La bomba de calor geotérmica, fundamental durante el proceso
El funcionamiento de las bombas de calor geotérmicas tiene una gran similitud con el que emplea las neveras y los aparatos de aire acondicionado, sin embargo, la diferencia la vamos a encontrar en dos aspectos importantes:
- Son reversibles: permite una inversión en la dirección del fluido que circula por el circuito de refrigeración y el funcionamiento del sistema, dando lugar a que donde antes se producía frío, ahora se genera calor y viceversa.
- Emplean un foco a temperatura siempre constante, alrededor de 15ºC, para poder efectuar su trabajo. Dicha temperatura es cálida en invierno (teniendo como referencia una temperatura inferior a 0ºC) y bastante fresca en verano, donde la temperatura ambiente puede superar los 35ºC.
Todo esto da lugar a que las bombas de calor geotérmicas posean una gran eficiencia energética. Gracias a su utilización se obtiene una vinculación de aproximadamente 4 entre la energía calorífica (o frigorífica) entregada y la energía eléctrica consumida, dando lugar a que por cada KW de energía eléctrica consumida obtendremos unos 4KW de energía calorífica o frigorífica para calentar refrescar la vivienda.
